Smith y Simpson, 1995
Habilidades Escolares:
Demuestra
dominio del contenido de su materia. Incrementa la motivación de los
estudiantes a través de su entusiasmo personal por la materia.
Habilidades
Administrativas: Propone, comunica y gestiona expectativas adecuadas de logros
en el curso. Consigue un ambiente de aprendizaje que favorezca un aprendizaje
óptimo.
Habilidades
de Planeación: Promueve el compromiso personal de los estudiantes con métodos
de enseñanza centrados en el estudiante. Selecciona el material del curso
teniendo en cuenta los conocimientos previos, el nivel y los intereses del
alumnado.
Habilidades de Presentación y Comunicación:
Hace
un uso correcto y eficaz del lenguaje oral y escrito. Fomenta la cooperación y
colaboración entre los estudiantes.
Habilidades
Interpersonales: Demuestra que cree que todos los estudiantes son capaces de
aprender. Demuestra respecto y comprensión a todos los estudiantes.
Habilidades de Evaluación y Retroalimentación:
Ofrece
de muy diferencies maneras un feedback adecuado a los estudiantes. Desarrolla
un enfoque reflexivo de la docencia a través de la continua evaluación y
modificación de sus planteamientos docentes.
Acevedo Álvarez, 2003
La evaluación de la enseñanza:
Los
profesores han de promocionar el rendimiento y el conocimiento del estudiante a
un nivel más complejo. El planeamiento y la evaluación de la enseñanza permiten
al docente observar si el estudiante comprende la materia de clase y la
relaciona con destrezas que le permiten ascender a niveles más complejos.
Organización y conocimiento de la materia:
El
docente universitario necesita conocer la materia que va a tal experiencia y la percepción del aprendizaje
con los nuevos contenidos. Manera, que tenga un significado que relacione el
conocimiento, la también a los estudiantes, para que ellos puedan compartir la
información, de enseñar y
Comunicación con los estudiantes:
Los
profesores deben ser capaces de comunicar sus ideas efectivamente en diferentes
formas y también, a diferentes personas.
Las
relaciones interpersonales: Un docente universitario ha de ser capaz de
desarrollar relaciones interpersonales con los estudiantes, de manera que ayude
en el crecimiento académico y personal de éstos. Los estudiantes, realizan un
mejor aprendizaje en situaciones donde se sienten cómodos y, de alguna forma,
apoyados por los docentes.
La reflexión en el ámbito docente:
Los
profesores deben comprometerse con la reflexión sobre su ejercicio profesional.
La reflexión en la docencia universitaria amplía el marco de entendimiento y
por medio de ésta se puede llegar a descubrir la existencia de nuevos enfoques,
nuevas propuestas, que promueven mejorías en la enseñanza. Entre otras cosas,
los profesores han de mantener su propio crecimiento intelectual, pero, además,
han de comprometerse en actividades universitarias de investigación para
formular y probar hipótesis, que les permitan optimizar sus clases.
Echeverría, 1996:
Competencia Técnica (saber):
Tener
los conocimientos especializados que permitan dominar, como experto, los
contenidos y las tareas vinculadas a la propia actividad laboral.
Competencia
Metodológica (saber-hacer):
Aplicar
los conocimientos a situaciones laborales concretas utilizando los
procedimientos adecuados, solucionar problemas autónomos y transferir las
situaciones adquiridas a situaciones novedosas.
Competencia
Personal (Saber ser):
Tener
una imagen realista de uno mismo, actuar de acuerdo con las propias
convicciones, asumir responsabilidades, tomar decisiones y relativizar posible
frustraciones.
Zabala (2003)
Competencia didáctica del tratamiento de los contenidos:
En
esta categoría se pueden ubicar tres unidades de competencia: seleccionar,
secuenciar y estructurar didácticamente los contenidos disciplinarios. Los
contenidos se seleccionan a partir de los indicadores de vigencia,
suficiencia/cobertura y relevancia. En cuanto al indicador de vigencia se
partiría de la siguiente pregunta: ¿los programas reflejan apropiadamente los
avances y los enfoques actuales/vigentes de la disciplina? Con relación al
indicador de suficiencia/cobertura se plantean los siguientes cuestionamientos:
¿los programas reflejan una visión amplia y plural de la disciplina?, y tomando
en cuenta el perfil profesional propuesto, ¿qué aspectos de la formación
profesional son los que se enfatizan en los programas elaborados?
La
estructuración didáctica o presentación de los contenidos tiene que ver con la
forma de comunicarlos, de explicarlos, de relacionarlos con la realidad y de
cuestionarlos, así como con la manera como se entrelazan las diversas
indagaciones y observaciones y se articulan entre sí hacia un fin determinado.
Competencia planificadora:
Una
competencia fundamental de los docentes la constituye la capacidad de
planificar el diseño del programa, la organización de los contenidos y la
selección y organización de las estrategias de enseñanza, de aprendizaje y de
evaluación.
Competencia metodológica:
Comprende
todas aquellas acciones orientadas a gestionar la tarea docente, e implica la organización
de los espacios de aprendizaje que posibiliten ambientes de aprendizaje en los
que los alumnos desarrollen éste de manera autónoma y significativa en
escenarios reales de trabajo. El problema del método en el aula implica crear
condiciones para despertar u orientar la curiosidad intelectual, establecer
conexiones entre las diversas experiencias, formar hábitos, actitudes e
intereses subyacentes y permanentes hacia el aprendizaje; interrelacionar la
curiosidad orgánica de exploración física (tocar, manipular, palpar) y la
interrogación lingüística (por qué, para qué, cómo).
Competencia comunicativa:
Esta
competencia es inherente a rol del docente; en ella se enfatiza la capacidad
para transmitir con pasión un mensaje a los alumnos e interesarlos por el
conocimiento en general y por los asuntos concretos que desarrolla su
disciplina.
Competencia comunicativa y relacional:
Se
concibe como una competencia transversal debido a que las relaciones
interpersonales constituyen un componente básico de las diversas competencias.
La interacción docente–alumno es fundamental en cualquier modalidad educativa,
y dependiendo del rol que asuma el docente se generará un clima propicio o no
para la participación, discusión y análisis en el aula.
Competencia tutorial:
Una
de las principales dificultades que surgen al intentar precisar el concepto de
tutoría se relaciona con la diversidad de significados en juego, ligados a un
campo conceptual amplio y denso que remite a figuras distintas de la tutoría y
por lo mismo de sus funciones y prácticas (Sánchez Puentes, 2000). La tutoría
también es concebida como una forma de atención educativa donde el profesor
apoya a un estudiante o a un grupo de estudiantes de una manera sistemática,
por medio de la estructuración de objetivos, programas por áreas y técnicas de
enseñanza apropiadas a la integración de grupos conforme a ciertos criterios y
mecanismos de monitoreo y control, entre otros (Alcántara, 1990).
En
la tutoría se propicia una relación pedagógica diferente a la que establece la
docencia ante grupos numerosos; en este caso el profesor asume el papel de
consejero o de "compañero mayor"; el ejercicio de su autoridad se
suaviza hasta casi desaparecer; el ambiente es mucho más relajado y amigable
(Latapí, 1990).
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